Emprendimientos que cambian la vida
La artesana Elizabeth Barraza, de la localidad de Peralillo, y el maestro Héctor Flores, de Colliguay, desafiaron sus destinos de pobreza, se capacitaron y buscaron financiamiento para generar sus propios negocios e independencia laboral. Y lo lograron.
Con la finalidad de apoyar y colaborar en el desarrollo de iniciativas de emprendimiento e ideas de negocio de microempresarios del Choapa, MLP -a través de su Fundación- otorga Fondos Productivos que contribuyen a la economía local y social de las comunas.
Una de las beneficiadas con estos fondos ha sido Elizabeth Barraza, vecina de la localidad de Peralillo, artesana y hoy convertida en una pujante microempresaria de Illapel.
“Mis trabajos temporales no me daban para educar a mi hijos. Así que pensé que si lograba tener un horno, una freidora de papas, podría vender comidas. Postulé a los fondos productivos y aquello fue el primer paso. Trabajé desde las cinco de la mañana a las 12 de la noche, pero pude darles educación universitaria a mis niños, construir mi casa y comprar un pequeño terreno en otro lugar”, recuerda emocionada.
“Los instrumentos de fomento que hemos desarrollado son un complemento a los instrumentos públicos. Por ejemplo, una persona que tiene una idea de negocio, si no tiene el equipamiento, al menos lo básico, no existe ninguna posibilidad de vincularla a otro instrumento. Nosotros cubríamos ese espacio. Así, el trabajo que hacemos siempre se ha desarrollado en conjunto con los municipios y hemos generado convenios para el desarrollo del fomento durante más de 10 años”, manifiesta Michelle Cordero, encargada del área de Emprendimiento y Fomento Productivo de Fundación Minera Los Pelambres.
En este mismo camino de apoyo, otra historia de emprendimiento es la de Héctor Flores, vecino de Colliguay, quien pudo optar a un curso de soldadura gracias al Programa de Certificación de Competencias Laborales que gestiona el área de Empleabilidad de Minera Los Pelambres, a través de las OMIL, iniciativa que solo en 2015 tuvo más de 300 cupos en diversas áreas y logró certificar a 148 personas.
Junto a su capacitación, Héctor Flores se adjudicó un fondo productivo que otorga MLP, con el cual recibió herramientas de trabajo.
Para Carola Campero, jefa de Empleabilidad de Los Pelambres, “el caso de Héctor nos muestra que la minería no es la única salida para un puesto de trabajo y salir de situaciones de pobreza o de informalidad en la que se encuentran muchos vecinos. Su ejemplo nos dice que estamos muy bien encaminados y que existe la posibilidad de certificarte en algún oficio y desenvolverte en otra área que no sea la minería. E, incluso, levantar tu propio negocio”.