La alianza entre las municipalidades del Choapa y Minera Los Pelambres trabaja desde enero en la construcción de viviendas para estas tres comunidades. Una de ellas ya entregó documentación al Servicio de Vivienda y Urbanismo para comenzar el proyecto.

Estela Martínez es presidenta del comité de vivienda de la villa Aguas Claras. Lleva más de 15 años luchando por tener su casa propia. Hoy ese anhelo se ve menos lejano, ya que el proyecto que preside fue ingresado al Servicio de Vivienda y Urbanismo para comenzar su ejecución. Así, ella junto a 50 familias vecinas ven esa aspiración cada vez más cerca. Gracias al programa Viva Salamanca -convenio entre las municipalidades de la Provincia del Choapa y Minera Los Pelambres-, 316 familias de las agrupaciones de Aguas Claras, Futuro en Nuestras Manos y La Colonia podrán optar a tener un nuevo hogar.

Importancia de la certificación

Algunos de estos proyectos de viviendas sociales llevan más de 15 años de trabajo, periodo en el que poco se había avanzado. En enero del 2016, el programa Viva Salamanca comenzó a trabajar junto a las familias beneficiadas, con el objetivo no sólo de entregar viviendas dignas a los vecinos de Salamanca, sino también de lograr un entorno urbano y de calidad que les permita hacer una verdadera vida de barrio.

Así lo señala Santiago Vicuña, director de Programa de la Fundación Minera Los Pelambres. “La idea es que no sea un proyecto de vivienda tipo, sino un proyecto urbanamente amigable al entorno de Salamanca y especialmente diseñado y pensado para las familias que hoy están postulando”, acota.

Para llegar a este objetivo se trabaja en conjunto con la empresa de arquitectura Elemental, que se hacen cargo no sólo del diseño de las viviendas, sino que del proyecto inmobiliario completo y que involucra a los tres comité beneficiados.

“Lo que tratamos de hacer es entregar una casa con los recursos que hay disponibles hoy día y que sea capaz de crecer en el tiempo. Que ese crecimiento pueda ser sin mano de obra experta y que esa casa sea capaz prácticamente de duplicar su tamaño en superficie en el tiempo. Hoy son casas de 40 o 50 metros cuadrados”, comentó Cristián Martínez, arquitecto miembro el equipo de la empresa Elemental

Texia Vargas pertenece al comité Futuro en Nuestras Manos. Orgullosa de ser la presidenta, ha trabajado arduamente para ver a su familia y a sus vecinos en un nuevo barrio, cada uno con su propio hogar. Hoy, junto a la tesorera de la agrupación, Solange Sias, visitan periódicamente el terreno, no sólo por un tema burocrático, también dedican tiempo a imaginar y soñar con las casas que tendrán en su nueva villa.

“Si tuviese que soñar, pienso que aquí va a estar la puerta de mi casa o el patio. Es legítimo pensarlo y ojalá en el corto plazo podamos estar abriendo la puerta de nuestros hogares”, señala emocionada.

Las casas en las que vivirán Estela, Texia, Solange y el resto de las familias beneficiadas costarán cerca de 850 UF, que es aproximadamente $22.500.000. Estarán inmersas en un barrio repleto de áreas verdes, juegos y máquinas de ejercicio, para que los vecinos de las villas Aguas Claras, Futuro en Nuestras Manos y La Colonia puedan por fin lograr ese anhelo que tienen desde hace más de 15 años: vivir cómodos, tranquilos y en sus propias casas.